Buenas a todos los acumuladores de Family Points.

Las Freak Wars están a la vuelta de la esquina y antes de ellas quiero rescatar un artículo que ya escribí hace unos cuantos años sobre como debemos de prepararnos para un torneo de tamaño más o menos importante. Después de haber participado en muchos otros campeonatos de juegos de estrategia y cartas hay diversas cosas que he aprendido a base de palos en carne propia y ajena. Aquí voy a hacer un pequeño resumen de las que considero necesarias para poder realizar un buen campeonato y evitar posibles problemas.

– Asegúrate que lo llevas todo. ¿Has comprobado que lo llevas todo? ¿Minis, cartas, contadores, tableros? ¿Están en tu mochila? Bien, pues si lo has hecho, vuelve a comprobarlo. No hay nada más frustrante que llegar a un torneo y darte cuenta que te has dejado la baraja encima de la mesa de tu casa o que no guardaste la miniatura que estuviste retocando anoche. Igualmente, en un evento como este también debemos llevar nuestra entrada a las jornadas impresa y una copia de tu lista, por si acaso. A lo mejor puedes solventar estos dos problemas en el último minuto, pero lo único que conseguirás es agobiarte y pasar un mal rato.

Mira aquí atentamente

– Equípate bien. Aparte de todo lo que necesitas para el torneo hay más elementos que deberías llevar contigo siempre. Algo de beber y comer, una simple botella de agua y unos frutos secos o una bolsa de patatas fritas te pueden sacar de más de un apuro. Normalmente en unas jornadas de este calibre siempre hay donde comprar comida o bebida pero puede ser que no tengas oportunidad de acercarte por falta de tiempo. Si ya las llevas encima te evitarás problemas. También puede ser una buena idea llevar servilletas, para evitar pringar tus cartas después de comer algo, abortar una debacle con una bebida volcada o para otros menesteres más acuciantes. Y por último os recomiendo llevar un paracetamol o ibuprofeno. Los torneos grandes son sitios con mucho ruido y en los que se hace un esfuerzo mental importante, por lo que no es raro que acabemos con dolor de cabeza tras unas cuantas horas. Llevar un analgésico por si las moscas puede evitarnos un final de día desagradable.

– Sé un buen jugador. Con esto no me estoy refiriendo a que tratemos de jugar lo mejor posible, eso lo doy por supuesto, me refiero a que seamos lo más deportivos posibles. Que haya un buen ambiente durante la partida redunda en beneficio de todos los jugadores y hace que las partidas sean mucho mejores. Tengo más que comprobado que algo tan simple como saludar a tu oponente al llegar la mesa, mientras le sonríes y le das la mano ayuda a rebajar la tensión de inicio de la partida y te ayuda a centrarte. Sin embargo estar constantemente quejándote de los dados, ya sea porque realmente tienes mala suerte o simplemente porque te gusta quejarte, solo conseguirá exasperaros a tu contrincante y a ti y hará que la experiencia de juego se estropee. Hay que tratar de evitar malos gestos, golpes en la mesa o palabras malsonantes, solo te ponen en evidencia y te pueden valer una amonestación por parte de un árbitro. Y, por favor, no intentéis jugar con el reloj. Nada frustra y aburre más que tener que estar pidiendo que no retrases la partida o tener que traer a un árbitro porque el contrario está enlenteciendo la partida para beneficiarse. Si todos nos comportamos civilizadamente podremos pasar un rato más divertido y disfrutar mucho más las partidas.

Claro ejemplo de como NO comportarse.

– Sé puntual. Enlazando un poco con lo anterior hay que tratar de estar siempre en la zona de juego cuando la ronda vaya a empezar. Evidentemente durante todo el día nos moveremos para ir al servicio, comer o simplemente dar una vuelta a ver que se cuece por ahí pero debemos de tener muy presente el horario. Llegar tarde a una ronda no solo puede hacer que pierdas una partida o incluso la ronda entera, sino que además puedes hacer que la ronda entera se retrase, haciendo que un torneo ya de por si duradero, se alargue aún más. Por todo esto tratad de respetar las horas de inicio y final de partida.

– Divertiros. Todos vamos a los campeonatos para pasárnoslo bien (bueno, vale, también para ganar) así que esa ha de ser tu prioridad. No nos vamos a ganar la vida con esto ni el premio que podemos ganar nos va a volver famosos que inviten a tertulias televisivas, así que lo mas importante es que tu contrincante y tu paséis un buen rato. Nunca entendí a la gente que me decía que pasaba malos ratos en los torneos, angustiados por los pairings o por ver si entraban al top. Gente que acaba enfadada porque perdía una partida debido a la suerte y que ese era su único recuerdo del campeonato. ¿Para que van a los campeonatos? Aparte de costarles dinero y posiblemente un buen rato de desplazamiento lo único con lo que se quedan es con un mal rato, no sale rentable. Es infinitamente mejor tratar de disfrutar cada partida, buscar los desafíos de cada oponente y, si por un casual, consigues un buen resultado, disfrutar más todavía de él.

A tope!!!!

Y esto es todo por hoy. Este finde nos veremos en las Freak Wars, donde espero pasar un buen rato con mis amigos y, con un poquillo (o un muchillo) de suerte, quedar en buen lugar. Mientras tanto, seguid explorando las ruinas de Shadespire y las innumerables zonas misteriosas con las que están conectadas.